Hace un par de semanas leía el artículo de mi amigo y compañero en este viaje de la Magia con Mensaje hacia AVALON, un tal Borjo Meyer (artículo “Magia como Canal”).
Al leer el inicio del artículo, en el que aludía a cómo nos conocimos y pergeñamos este proyecto, recordé uno de los juegos que más me impactaron. Era un juego de mentalismo en el que hacía uso de su artilugio “La Cajita Mentalista”. Recuerdo también como, al interaccionar con el asistente al evento que, incrédulo, atendía a las indicaciones de Borjo, le decía: “Estoy en tu meeeenteeeee…”. Y os prometo que observando el resultado del juego desde luego así parecía, “estaba en su mente”.
Lo anterior es algo que he corroborado a lo largo de los años, cada vez que he asistido a una actuación de Borjo, cada vez que diseñamos y desarrollamos una actividad de Magia con Mensaje en la que hacemos uso de juegos de mentalismo.
Y, a pesar de que a lo largo de los siglos se ha definido el mentalismo de mil maneras (“como disciplina que explora los límites de la mente, más allá del ilusionismo”, por ejemplo), cada vez estoy más convencido de que no hay mejor manera de expresar el mentalismo que hacerlo como hace Borjo, como la acción por la cual “Estoy en tu meeeenteeeee…”.
De manera muy simplista el proceso del mentalismo podría expresarse de la siguiente manera:
- El mago identifica un objeto, palabra, … en la mente del sujeto
- Lo hace propio
- Desarrolla un juego en relación con el objeto que impacta en el sujeto y en el público
Si la magia fuera magia, si el mago pudiera “estar en tu mente» ¿lo permitirías? ¿saldrías voluntariamente al escenario y te dejarías hacer? ¿abrirías alegremente tu tesoro para que fuera observado, disfrutado o quizás saqueado por alguien que ni conoces?
En Magia con Mensaje trabajamos con el mentalismo pero también con la mentalidad. Y lo hacemos porque el trabajo con la mentalidad sí es real, y cuando se desarrolla con un objetivo de transformación en positivo, se convierte en una herramienta clave para que los cambios individuales y en el colectivo se produzcan desde una perspectiva de utilidad y efectividad, y de un modo completamente persistente.
¿Y qué es la mentalidad? Es el modo en que:
- Identificamos los retos, objetivos y necesidades de los demás
- Nos hacemos cargo de ellos
- Y modificamos nuestro comportamiento para impactar en ellos del modo más eficaz posible.
Luego la mentalidad tiene que ver con un proceso similar al del mentalismo, pero su impacto en los demás es real, no es “ilusorio”.
La mentalidad en el sentido que la estamos expresando, y cuando se gestiona y desarrolla teniendo en cuenta a los demás y a nuestro impacto en ellos, cambia nuestras relaciones, nuestra comunicación, la consecución de nuestros resultados…
La mentalidad es la base de nuestros comportamientos. Como, por ejemplo, expone y desarrolla el Modelo de Arbinger Institute (“Outward Mindset”), si atendemos a nuestra mentalidad y a cómo ésta impacta en los retos, objetivos y necesidades de los demás, podremos modificar nuestros comportamientos, habilidades, procesos, sistemas… en pos de mejorar nuestros resultados colectivos e individuales.
A través de dinámicas desarrolladas a medida de Magia con Mensaje somos capaces de articular cambios en la mentalidad de los colectivos, en el sentido que hemos expuesto, a través del fantástico vehículo del mentalismo. De este modo, el mentalismo se convierte en el mecanismo “ilusorio” que permite la realización de cambios consistentes y útiles en la mentalidad, y por ende en los comportamientos y los resultados.
Muchas gracias por leer a este humilde expansor de mentalidades y nos vemos la próxima semana con un nuevo vídeo.
¡Qué la magia os acompañe!
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